Bella Bionda

El caramelo a la mantequilla salada, producto histórico de la tradición repostera francesa, se convierte en una delicada crema para rellenar y decorar helados y pasteles, sin conservantes ni grasas vegetales hidrogenadas. El azúcar caramelizado se presta bien para maridar con mantequilla y sal de Bretaña. Un verdadero placer para los entendidos. También se puede utilizar tal cual por su particular receta, que le permite permanecer cremoso y untable a temperaturas negativas, basta con dejar enfriar el producto en la bandeja en la vitrina durante al menos 2 horas o enfriarlo en el abatidor durante al menos 20 minutos antes de ser expuesto en la vitrina. Para los amantes del caramelo, también es excelente para usarlo en la parte inferior del cono para mejorar el disfrute en todo momento. La versatilidad del producto también permite su uso como glaseado de pasteles y preparaciones de pastelería, como relleno de bombones y pralinés y en otras mil recetas imaginativas.